AVICULTURA

S.E. Watkins

Centro de Excelencia para la Ciencia Avícola Universidad de Arkansas             Fayetteville, Arkansas 72701.

La eliminación de la mortandad diaria en una operación avícola comercial presenta el desafío de poder remover rápidamente la fuente potencial de enfermedad que se encuentre en el grupo de aves, de una manera segura y con un costo eficiente. Para complicar este tema, el volumen de mortandad puede variar diariamente, y por lo tanto el productor debe estar preparado para deshacerse o desechar desde unas pocas libras de peso hasta varios cientos de libras. Mientras que varias opciones para disponer la mortandad avícola han sido evaluadas por varios años en los Estados Unidos, la opción que se ha vuelto más popular ha sido la de Composting porque ésta se puede realizar prácticamente sin ningún costo cerca de los medios de producción y además crea un producto reciclable de una manera segura que no afecta tampoco al medio ambiente ni a las personas que viven cerca de ese lugar.

El proceso de Composting requiere oxígeno donde los microorganismos beneficiosos (bacterias, hongos y actinomicetas) reducen las capas de deshechos orgánicos a un material de color marrón oscuro o negro de aspecto similar al suelo, el cual es rico en nutrientes y excelente para ser usado como sustancia que mejora el terreno cambiándole sus propiedades físicas no nutritivas. Con una temperatura mesofílica de (50 a 150 °F), el proceso sucede de una manera relativamente lenta. Una temperatura de 110 a 160 °F induce la actividad termofílica, la cual acelera el proceso de descomposición. En una pila de compost bien construida, el proceso crea su propio ambiente termofílico aislador. Composting también se regula solo, ya que el material no es hacinado a una profundidad mayor de 6 pies (1.846 m). El material orgánico profundamente almacenado mostrará una variación de temperatura (arriba de 160-170 °F) que mata o vuelve inactivos a los microbios y que además conduce una combustión espontánea de la pila de compost.

Dentro de los 5 a 10 días siguientes el proceso composting es iniciado, la acción bacterial avanza y la temperatura de la mezcla del compost se eleva por encima de los 130 °F. El aumento de la temperatura posee dos efectos importantes: 1) éste acelera la descomposición y 2) mata los microorganismos patógenos, las cizañas y larvas voladoras. Dentro de los 14 a 21 días posteriores, la temperatura disminuye en el depósito primario. En este momento, la adición de oxígeno es importante, por lo tanto el material debería de ser mezclado o movido desde el depósito primario hasta el depósito secundario. El material posteriormente procederá a pasar por un segundo pico de temperatura. Luego del segundo ciclo de calentamiento, el material compost podrá ser depositado seguramente hasta que se lo necesite para ser utilizado como abono para el suelo.

Teniendo en cuenta que el proceso de composting puede ocurrir dentro de un extenso parámetro de nutrientes, temperatura, pH y condiciones de humedad, éste resulta más efectivo cuando los materiales naturales son mezclados de manera balanceada en la presencia del aire y la humedad. De un 50 a 60 % de humedad, un pH de 6.5 a 8.0, un nivel de oxígeno del 5 % y una temperatura de alrededor de 130 a 140 °F proporcionará un composting rápido. La proporción ideal de carbono y nitrógeno es de 25: 1 con un 20 : 1 a 30 : 1 representando una variación aceptable. Las carcasas avícolas poseen una proporción de carbono y nitrógeno de alrededor del 6 : 1 y deshecho avícola de alrededor del 12 : 1. En proporciones menores que 15 : 1, el nitrógeno es perdido, usualmente como amoníaco, creando un problema de olor. Para incrementar la proporción de carbono - nitrógeno, la mayoría de las recetas de compost recomiendan agregar paja, cáscaras de arroz, sub-productos de papel o virutas de madera para lograr un mejor balance del proceso. Las proporciones comprendidas entre 30 : 1 y 50 : 1 son aceptables, pero el tiempo del procedimiento de composting será más largo.

La efectividad de los composters bajo cualquier condición climática ha contribuido enormemente en lo que se refiere a la popularidad de esta herramienta para el manejo de la mortandad avícola. Aún en meses fríos, los composters pueden mantener una temperatura adecuada. Además, un granjero puede construir un composter o depósito a un precio razonable. Para lograr resultados óptimos, se deberían construir dos depósitos para compost. Un contenedor primario o de primera etapa y uno secundario. Aunque el diseño del depósito puede variar y aún funcionar bien, debemos tener en cuenta ciertas características comunes. Las unidades diseñadas para descomponer las aves muertas deberían de ser cubiertas. Un techo asegura una buena operación bajo cualquier condición climática, ayuda a controlar la lluvia, nieve, el agua de desagüe y la filtración dentro del terreno subyacente, además de los recursos de agua. Un piso de material es recomendado para asegurar el contenedor o depósito contra los roedores, perros y la vida silvestre. Un piso sólido también ayudará a mitigar la contaminación del agua subterránea y de otras áreas cercanas. Un colchón sólido opcional, construido en declive desde los depósitos primarios, también es recomendado. Esto provee una superficie a prueba de cualquier estado climático para la operación a realizar.

Los composters deberían ser construidos de una madera dura tratada y resistente a la descomposición, además deberían tener clavos de hierro galvanizado, los cuales son resistentes a la oxidación. Cuando las paredes son construidas de material concreto, se deberían de realizar ciertos agujeros para que la mezcla de compost pueda respirar. Al diseñarse el composter, se debería de tener cuidado para lograr la construcción de un sistema que albergue la mezcla de compost, pero que al mismo tiempo permita el acceso de un balde cargador para lograr de esta manera una manipulación eficiente. Una técnica que funciona bien es la de construir canales en los costados del frente del contenedor utilizando un hierro en ángulo o listones de madera. De esta manera, las tablas tratadas pueden ser deslizadas dentro de los canales para formar una pared frontal o “puerta” cuando las capas son hacinadas en el contenedor. Cuando el composting es completado, las tablas se pueden quitar para proporcionar el acceso al depósito.

Cuando se carga el contenedor, la mortandad diaria es colocada secuencialmente en capas dentro del contenedor primario con una cama bien esparcida, paja y agua con un peso de: proporción de peso de 1 parte de la mortandad, 2 partes de basura, 1 parte de fuente de carbono y 0.25 parte de humedad. Una capa de 6 pulgadas para 1 pie ( 12 a 24 m) de deshecho avícola conteniendo virutas de madera, aserrín, cáscaras de arroz o cáscaras de maní son utilizadas primeramente sobre el piso concreto del contenedor. Una capa de paja es agregada para ayudar la aireación y suministrar una fuente adecuada de carbono. Luego se coloca una simple capa de carcasas dentro del contenedor y se agrega agua para mantener una condición húmeda saturada. Finalmente la capa de las carcasas es cubierta con cama a la espera de capas subsecuentes. Un deposito de compost se debe de remover al menos una vez para que se logre una descomposición aceptable. Las aves que presenten un peso mayor al de 2.8 kilogramos pueden necesitar ser movidas dos veces para una descomposición rápida. Cuando los composters se utilizan correctamente, no se presentan problemas de olor. Amoníaco es generado durante el proceso de composting, pero éste es levemente notado cerca de la pila, y además sólo dura unos minutos luego de realizarse el movimiento de mezclado. El uso de paja como fuente de carbono puede ocasionar problemas se esparce mecánicamente el material en descomposición porque la paja puede atascarse o empastarse en las puntas del esparcidor de estiércol.

Una receta para transformar las aves muertas:

Materiales: Partes por Peso

Aves muertas 1.0 libras.

Deshecho avícola como cama 1.5 libras.

Paja ( preferentemente trigo) 0.1 libras.

Agua ( sólo la necesaria) 0.0 - 0.5 libras.

(El deshecho debería

ser “mojado”, alrededor

del 50 % de humedad).

Los microbios necesarios para el proceso de descomposición están siempre presentes, por lo tanto no se requieren materiales adicionales. Sin embargo, ciertos organismos y enzimas específicos que prosperan en determinadas condiciones ambientales pueden ser cultivados para acrecentar y acelerar el proceso de descomposición. Éstos son usualmente utilizados sólo en procesos comerciales donde se requiere la rapidez y la uniformidad de un producto terminado, y donde el proceso puede ser cuidadosamente controlado.

No se ha encontrado documentación referente al proceso de descomposición de las aves muertas que represente algún tipo de peligro para la salud humana. Teniendo en cuenta que composting puede ser realizado en la granja, un composter operado de manera adecuada puede mejorar la bioseguridad de una compañía avícola, mediante la destrucción de microbios patógenos los cuales pueden encontrarse en las carcasas, además puede prevenir la proliferación de estos microbios fuera de ese lugar, es decir a través del transporte de la mortandad avícola hacia un sitio central de recolección, ó también puede evitar el uso innecesario de medios de transporte en la granja ( por ejemplo: servicios que recogen la mortandad avícola de granja en granja). Es importante que el composter sea utilizado de una manera adecuada, porque de ocurrir lo contrario se puede volver una fuente de enfermedad y atraer animales silvestres que podrían diseminar enfermedades dentro o alrededor de la operación. En 1998, Arkansas informó sobre su primer caso de botulismo en el ganado que podría haberse originado por el esparcimiento sobre el pasto de mortandad avícola en estado de descomposición. Este autor examinó el área de una pila de compost que había sido mal operada y encontró 15.300 unidades, ya formando colonias, de clostridium/esponja. (Medida de las esponjas: 2 x 3.5 pulgadas). Esta granja estaba sufriendo un problema de dermatitis gangrenosa crónica en cada grupo de aves. El composter ( el cual había sido ubicado entre los galpones de pollos) fue quitado por completo y luego de unos cambios operarios, los problemas de dermatitis se eliminaron. Un productor de pavos estaba observando ciertos problemas relacionados con un virus corona en sus grupos de aves. Desafortunadamente, esta persona no había utilizado el composter de manera adecuada y éste había atraído animales salvajes. El productor comenzó atrapando los animales en el composter y cazó durante la noche una innumerable cantidad de coyotes, zorrinos, zarigüeyas, mapaches y ratas. El productor aseguró el área alrededor del composter y desde entonces no se ha encontrado ningún tipo de virus en sus aves.

Determinando la medida, el número y las dimensiones de los contenedores primarios:

Los exámenes realizados en la Universidad de Arkansas confirmaron que cada pie cúbico de un composter podía albergar como máximo 15 libras de carcasas, si se apilaban en un promedio no mayor al de 1 libra por pie cúbico por día. El cálculo puede ser aplicado para granjas avícolas de diferentes medidas como así también para distintos tipos de aves. La regla general en cuanto al diseño es construir un pie cúbico de capacidad primaria y un pie cúbico de capacidad secundaria por cada libra de aves muertas para ser desechadas durante un día que represente una pérdida promedio cuando las aves son las más pesadas ( de acuerdo al peso del mercado).

La cantidad máxima en lo que se refiere al espacio para el composting, requerida diariamente, puede ser calculada multiplicando el número de aves x el peso del mercado x el promedio de mortandad diaria. Por ejemplo, una granja con una capacidad para 60.000 aves, con un peso promedio de 4 libras, con un promedio de mortandad avícola de 0.2 % necesitaría un composter que pueda albergar 480 libras sobre un día promedio.

John Langston, Ingeniero Agricultor junto con el Servicio de Extensión de Cooperación de Arkansas suministró las especificaciones siguientes para la construcción de un composter.

Tomando una mortandad máxima de 480 libras (218 Kg.)/ por día.

Volumen total de los contenedores primarios es de 1 pie cúbico (3.08 m. cúbico) por cada libra de mortandad, determinado en el día con mayor promedio - 480 libras (218 Kg.) de aves muertas = 480 pies cúbicos del contenedor primario.

Altura recomendada para los contenedores primarios debe ser de 5 pies (1.53 m.) - no excederse de los 6 pies (1.846 m.)- por la dificultad que presenta el cargar manualmente y la posibilidad de un incendio a causa de una combustión espontánea.

Ancho recomendado para los contenedores: de 12 a 18 pulgadas (de 26.4 a 39.6 cm.) más ancho que el recipiente cargador que va a ser utilizado en el contenedor- no excederse de los 8 pies (2.46m.) de espacio con 2 pulgadas (4.4 cm.) de madera- éste se sobrecargará y abultará excesivamente.

Profundidad ( desde el frente hacia atrás) de los contenedores primarios, generalmente de 6 pies (1.846 m.)- no excederse de los 8 pies (2.46 m.) de espacio con 2 pulgadas (4.4 cm.) de madera- éste se sobrecargará a menos que los postes sean ubicados con un espacio de alrededor de 4 a 6 pies (1.23 a 1.846 m.) en los centros.

Volumen de cada contenedor primario = altura x profundidad ( asumir una altura = 5 pies (1.53 m.), ancho = 8 pies (2.46 m.) y profundidad = 6 pies ( 1.846 m.)

= 5 x 8 x 6 ó 1.53 x 2.46 x 1.846

= 240 pies cúbicos ó 6.948 metros cúbicos.

Número de contenedores primarios = volumen total / volumen de cada contenedor = 480 / 240 = 2 contenedores.

Una buena práctica de manejo es construir un mínimo de dos contenedores primarios, aún para grupos pequeños. Una regla consiste en construir un contenedor primario típico de 6 pies x 8 pies (1.846 m. x 2.46 m.) por cada dos galpones de pollos parrilleros.

Composting en recipientes cerrados ( In-Vessel Composting):

Composting sucede en contenedores cerrados cuando la aireación, agitación, humedad y los niveles de calor pueden ser manejados con un mayor control. El material en descomposición puede ser curado en hileras dobles de heno amontonado o en pilas a continuación del proceso en recipientes cerrados. Este tipo de proceso acelera el proceso natural que convierte a los deshechos orgánicos en un abono de alta calidad, el proceso aeróbico en recipientes cerrados elimina los problemas de olor y evita la contaminación del aire, del agua y también del suelo. Al cabo de tres días este tipo de composter produce una descomposición que llevaría semanas en otros procesos. Las aves muertas son mezcladas en un promedio del 25 % (por peso) con un 75 % de deshecho y luego movido o girado a un promedio de 1/4 de revolución por hora. Dentro de los tres días siguientes las carcasas se descomponen completamente y los exámenes realizados por Texas & M. muestran un material libre de toxinas y gérmenes coliformes, salmonella y clostridium. La utilización de un composter de este tipo y además móvil le permite al productor poder reubicar la unidad, siempre que se cuente con los equipamientos eléctricos necesarios. Este tipo de composter además reduce el riesgo de filtraciones que podrían escaparse de la pila de compost. Este composter ha sido utilizado exitosamente para descomponer pollos, productos de tambo, residuos procesados de pescado, deshechos de cerdo así como también residuos de restaurantes. El 25 % del producto de mortandad posee aproximadamente un 24.9% de proteínas, un 4.0 % de grasa, un 15.3 % de fibra y un total de 82 % de nutrientes digeribles, que proveen un ingrediente alimenticio de mayor calidad para los rumiantes, en comparación con los deshechos avícolas solos.

Para concluir, el composting le proporciona al avicultor un crecimiento avícola con prácticamente ningún costo para deshacerse de las aves muertas, y al mismo tiempo crea un producto el cual posee un alto valor orgánico para luego ser utilizado como abono para el suelo. Un cuidadoso planeamiento de la capacidad del composter puede permitirle al avicultor manejar un valor mayor de mortandad e incluso por una mayor cantidad de tiempo. El unir la mortandad avícola con aserrín, con una fuente de carbono y de agua en proporciones apropiadas, permitirá que el composting pueda ser realizado prácticamente sin la presencia de ningún tipo de enfermedades patógenas.

Referencias:

Langston, John, Karl Van Devender y Jack Boles, Disposición de las Carcasas Avícolas en Arkansas. Publicación de Extensión Cooperativa de Arkansas: Número MP 317- 3 M- 9- 97RV.

Anon., 1993. Disposición de las Aves Muertas. Avícola Mundial, Volumen 9, Número : 12:17- 19.

Compost - A - Matic, Sistemas de Composting Automatizados, Granjeros Automáticos de América, Inc. Registro, Georgia.

Glanville, Tom, 1994. Composting y Carcasas Avícolas. Departamento de Ingeniería Agrícola y de Biosistemas, Universidad del Estado de Iowa.

Cawthon, Don, 1998. Composting Rápido de Mortandad Avícola Utilizando Tecnología In-Vessel. Simposio Avícola Nacional sobre el Manejo de los Deshechos Avícolas, Procedimientos, pp. 432- 433.

Blake, John, 1998. Elevando el Valor de los Residuos de la Mortandad. Simposio Avícola Nacional sobre el Manejo de los deshechos Avícolas, procedimientos, pp. 50 -60.