NUTRICION DE BOVINOS DE CARNE

Hay un certificado emitido por SENASA con poder de declaración jurada, que se renueva anualmente, en el cual los productores certifican que no usaron anabólicos ni antibióticos con residuos en la producción de carne. Este certificado es válido para exportar a la Unión Europea. Ese papel se le exige a la carne producida en sistema pastoril y no a la que viene de feedlots, porque ésta última directamente no está autorizada para la exportación.

Pero eso no se debe a que esa carne esté prohibida en algún país. En todo caso, hay algunos que, si bien no son referentes en el comercio internacional de carnes, la única forma de producir que tienen es está, por una cuestión de superficie. Inclusive Uruguay (que siempre defendió la carne pastoril por excelencia) está implementando esta metodología.

Los rumores sobre la "malignidad" de la carne proveniente de feedlot no tienen rigor científico y se basan, fundamentalmente, en medidas proteccionistas de algunos países o en intereses creados de algunos sectores, que al ver que hay sistemas más eficientes y hasta económicos para producir carne que el sistema tradicional, lanzan una serie de tácticas que lo único que causan es perjuicios hacia la carne en general.

Si bien el contenido en ácidos grasos es mayor que el que tiene la carne producida en un sistema pastoril, el efecto que provocará dependerá del tipo de producción (con más o menos grasa), el tipo de cocción, de la cantidad consumida, etc.

Y no hay que temer que se usen harinas de carne en la producción de éste tipo en la Argentina. El problema de la harina de carne surgió por los casos de BSE (mal de la vaca loca) en Europa, pero en nuestro país está prohibido usar subproductos de origen bovino para la formulación de raciones y no hubo ningún caso de ese padecimiento.