AGROMERCADOS

Girasol: “Una fuente de generación de aceites de altísima calidad”

Ing. Alberto León de Advanta Semillas

Lo que se viene para este cultivo en reemplazo de las variedades ya existentes es el girasol Alto Oleico.

A la hora de encontrarle un argumento a la aparición de este nuevo producto, surge como una de las principales causas el gran impacto positivo que éste va a causar en el productor, además de la incorporación de valor agregado nutricional y su utilidad para uso industrial.

Hoy la genética de los alto oleico está compitiendo con las variedades tradicionales del cultivo.

Empecemos a pensar en el girasol como la única fuente de generación de aceites de gran calidad.

 

Algodón: “Economía, Conveniencia, Simplicidad y Cuidado ambiental”

Ing. Guillermo Videla de Monsanto Argentina

Al referirse a los eventos de algodón en nuestro país, el técnico describió brevemente las características de los elementos disponibles y en estudio sobre biotecnología del cultivo.

En 1998 fue desregulado Biogodón mientras que el año pasado fue flexibilizado el algodón Roundup Ready, los únicos dos eventos a ser utilizados en el mercado agropecuario argentino.

En un reciente estudio realizado, se detectó una diferencia de 500 kilos entre el Biogodón y el algodón tradicional.

Con la utilización de esta tecnología, el año pasado se ahorraron 20 mil litros de herbicida en Argentina.

Todos conocen la tecnología del Biogodón. Mientras las bondades del algodón RR tienen como atributo más saliente el control de malezas.

El 60 % del algodón de Estados Unidos es transgénico.

Los beneficios de estos productos derivados de la biotecnología se pueden sintetizar en cuatro: económicos, de conveniencia, simplicidad y cuidado ambiental.

Los otros eventos que aún no han logrado ser aprobados traen aún más ventajas adicionales a éstas.

Soja: “Este cultivo entra en la historia de la biotecnología”

Ing. Rodolfo Rossi de Nidera Semillas

La biotecnología no es solamente sinónimo de transgénesis. Derivada de ella también existen los marcadores moleculares que conforma su otra parte.

Los marcadores moleculares son una gran herramienta de análisis, entre otros atributos, permiten identificar las variedades, descubrir las características incorporadas por la ingeniería genética, evaluar el impacto de la diversidad genética, también clasificar a los patógenos, etc.

A diferencia de las otras tecnologías, la génica permite tener la certeza de que el gen incorporado es aquel que se quería introducir. Permite obtener un grado de exactitud y precisión que los demás mecanismos no brindan ya que siempre va a la cola algún otro que se pega al seleccionado.

En el último año en Argentina fueron introducidos al mercado 286 eventos mientras que este año la cifra llegó a 357.

El 13 % de los permisos otorgados para liberar al medio elementos transgénicos corresponden a soja.

Argentina tiene 4 años de sojas liberadas al ambiente.

En Estados Unidos además de la soja RR, también se ha dado origen a la soja LL, a la modificada de alto oleico y otro LL más. Pero estos últimos desarrollos no se comercializan aún en el país del norte.

Argentina no está en condiciones tan distintas que Estados Unidos.

El estudio de la soja transgénica es de muy larga data y las empresas que están trabajando en esto tienen toda la información que está requiriendo la población.

Las sojas modificadas comparativamente con las tradicionales, son equivalentes en su nivel nutricional.

Se viene la soja LL resistente a glufosinato de amonio. No va a ser tan importante como la RR pero es un buen aporte de tecnología para nuestros productores.

Se está trabajando en la búsqueda de incrementar la potencia de la soja (alto contenido de lisina), principalmente aquella que es destinada para la elaboración de alimentos balanceados.

La soja alto oleico ya está aprobada en Estados Unidos y sus estudios indican que el porcentaje del ácido oleico se incrementa del 25 al 85 %.

Además, se viene la resistencia a enfermedades.

Debemos acoplarnos todos al proyecto genómico de soja de Estados Unidos que permite identificar el 80 % de los genes.

El camino es seguir trabajando con los marcadores moleculares, llegar a 2000 marcadores en tres años.

Maíz: la producción sigue aumentando

Ing. Juan Kiekebush de Novartis Agrosem

La misión de la industria semillera es brindarle opciones de uso a los productores.

Más del 14,5 % de la producción de maíz nacional se pierde por problemas de insectos en Argentina.

En el 2000 se esperaba una baja importante en la siembra de maíz Bt en Estados Unidos, sin embargo este descenso en la superficie de siembra no fue significativa.

La biotecnología está actuando como un factor de integración. Esto hace que debamos trabajar de una vez por todas en toda la cadena comercial.

En Argentina, este año se produjo un incremento de entre el 18 y el 20 % en la superficie sembrada en maíz Bt. Y esto se da por una sola razón: tenemos que dar opciones de negocios para luchar contra los subsidios que otorga Estados Unidos, nuestro principal competidor en maíz.

Se está trabajando en características que benefician al consumidor final.

Con toda la política en contra que tiene Brasil, los técnicos siguen trabajando insistentemente en el desarrollo de nuevos productos.

En Argentina tenemos dos eventos aprobados comercialmente y otros dos a la espera de la firma de la SAGPyA.

Tenemos muchos argumentos para pelear por nuestros productos, pero lo tenemos que hacer entre todos. Este debiera ser nuestro marketing.

Se viene el maíz con “apilamiento” de genes, tolerante a herbicidas y a insectos.

También el maíz tolerante a Fusarium que traerá claras ventajas para el consumidor.

Se está trabajando con modificaciones en los ácidos grasos y en los aminoácidos, entre otros.

En materia de trigo, el técnico afirmó que ya hay ensayos con resistencia a herbicidas. Este año había sido presentado un material que debido a la demora en su aprobación debió ser retirado y postergado para el próximo año.

Industriales y Nutracéuticos: La agricultura también nos sana

Ing. Miguel Alvarez Arancedo de Aventis

El técnico se refirió en materia de biotecnología de nutrición a lo que se denomina biofábrica de moléculas

El “molecular farming”, como se lo nombra en inglés, consiste en convertir a las plantas en reactores solares que utilizan a los vegetales para incorporar valor.

Son alimentos funcionales benéficos para la salud humana.

Un ejemplo claro de esto es el famoso “golden rice”, que no es otra cosa que arroz con vitamina A y una buena cantidad de hierro, muy apta para fortalecer la alimentación de aquellos que carecen de una nutrición adecuada.

Por otra parte, se refirió a los desarrollos que permiten generar entre otras cosas, inhibición de la replicación del HIV, vacunas, antivirales, a través de cultivos como el tabaco, la colza, la alfalfa, la cebada.

Otra posibilidad que brinda esta tecnología es la producción de enzimas industriales que beneficia, por ejemplo, a la industria del papel en la disminución de contaminantes.

El INTA Castelar ha experimentado con excelentes resultados en la inmunidad contra la Fiebre Aftosa a través de las pasturas.

También hay casos de anticuerpos producidos por las plantas. Dirigidos, por ejemplo, a Hepatitis B, SIDA, a través del cultivo de la papa.

 

Prensa Aapresid, Agosto de 2000